Rodeada de colinas y bosques de pinos, el fondo arenoso y las aguas cristalinas y azul turquesa de Cala Salada son de los más atractivos de la isla.
Cala Salada mantiene todavía el aire marinero de antaño. Nada más llegar, les llamará la atención la curiosa casa de piedra,
Con el enlucido rosa en los laterales, que llega casi hasta el agua. Ésta es una playa popular para la gente de Sant Antoni, que la frecuenta sobre todo los fines de semana. Un ambiente familiar al que las casetas varadero le aportan, si cabe, mayor atractivo.
La orilla es de arena y la cantidad de ésta cuando nos adentramos en el agua depende de los temporales del invierno. En Cala Salada encontraremos servicio de hamacas, sombrillas y velomares , Por lo que no es necesario si no queremos cargar con todos estos enseres, también encontraremos un restaurante en el que se sirve buen pescado.
Hacia el otro lado, tras un tramo de rocas, se encuentra Cala Saladeta, más pequeña pero de gran belleza, playa de arena fina que otorga al mar una tonalidad intensa y paradisíaca.
Cala Salada. Playas y calas en Ibiza
Tipología: Playa de piedra fina y arena,
Situación: A 2 kilómetros de Sant Antoni
Playa de piedra fina, muy bonita, tiene un acceso a la playa desde el parking por una escalera , a destacar, tanta zona de sombrilla de pago, para asegurarse el aparcamiento, mejor ir temprano, el agua es espectacular. Desde ella puedes acceder a cala saladeta. También es importante que tiene acceso y aparcamiento para personas con movilidad reducida.
Es de entre todas lo mas cercano a un trocito de paraiso hecho playa. Sus aguas inmaculadas y de perfecta temperatura, sus rincones de arena fina, lo horadado de las rocas que la enmarcan y por supuesto sus aguas de mil turquesas la hacen una opcion 10 a tener en cuenta.
Cómo Llegar a Cala Salada
Cala Salada se encuentra muy cerquita desde Sant Antoni, hay que coger la carretera de Santa Inès. Un kilómetro después de pasar la zona deportiva de Can Coix (piscina municipal, polideportivo y velódromo) verán un cruce a la izquierda, justo antes de una curva, que indica Cala Salada. Síganlo hasta el final. En los meses de julio y agosto conviene no bajar hasta abajo, sino estacionar en un parking que hay sobre la playa. Un sendero peatonal enlaza con ésta.