Mahón es la capital de Menorca y su ciudad más importante.
Tiene más de 28.000 habitantes y su puerto es considerado uno de los mejores puertos naturales del mundo. Mahón es una ciudad luminosa, ilustrada y humana.
La capital tiene una historia milenaria, que se origina en un promontorio de la ribera sur del puerto. Los primeros núcleos de población ocupan un pequeño espacio rodeado por los acantilados del puerto y por los barrancos de Baixamar, del Freginal y de la Clota. Durante la Edad Media la ciudad se cierra en sucesivos recintos amurallados, pero, con el tiempo, busca zonas de expansión más allá de las murallas.
En sus calles, con un profundo sabor mediterráneo, se pueden visitar un conjunto de iglesias, nobles edificios y palacios.
El Puerto de Mahón, con sus cinco kilómetros, ofrece al turista uno de los paseos marítimos más seductores de España. costa desde levante a poniente brinda diferentes puntos de interés: los almacenes originarios de la industrialización; los carpinteros de ribera y toda la industria subsidiaria de los astilleros; los edificios de la Autoridad Portuaria, antigua sede de Estación Marítima; la arquitectura de la antigua fábrica ‘La Minerva’-primera harinera industrial de Mahón-.
La oferta comercial y de restauración se esparce por toda la costa: locales que se hallan instalados en los almacenes y pequeñas fábricas antiguas que conformaban la zona industrial de Mahón.
Por otro lado, está su bajada hacia el puerto que se realiza por la costa de Ses Voltes donde están los jardines del parque Rochina, el monumento de la Cruz de San Pedro.
En el Puerto de Mahón existen varias islas: la del Rey, llamada así porque es donde desembarcó el rey Alfonso III de Aragón, y la Isla del Lazareto, actual sede regular de eventos científicos, congresos y cursos, aunque en sus orígenes fue la zona de las cuarentenas.
Finalmente, tras Lazareto se alza la península La Mola, edificada a mediados del siglo XIX, y el pueblo de Es Castell – Georgetown para los ingleses- que surgió al abrigo del castillo de San Felipe, de cuyo recuerdo sólo quedan ruinas.
fuente:ayto mahón y logitravel.es