Menorca es uno de los paraísos del Mediterráneo occidental, una perla bañada por un mar apacible y protegida por un clima amable.
Una banda cromática infinita permite ver como se confunden el azul de su cielo con el turquesa de sus aguas, el verde oscuro de sus bosques, el marrón de sus rocas y el blanco de sus playas.
Con 216 kilómetros de costa, Menorca cuenta con más de 70 playas, de fina arena blanca en el sur y de rojizos tonos en las más agrestes calas del norte. Su variedad geológica la convierte en un paraje de indudable belleza en el que contrastan salvajes acantilados con suaves arenales. Además, los puertos nos muestran una tradición marinera que sigue como medio de vida para muchos y como diversión navegante para otros. Menorca vive de cara al mar y sus faros repartidos por su geografía nos lo recuerdan.
La UNESCO declaró Menorca como reserva de biosfera el 8 de octubre de 1993, atendiendo al alto grado de compatibilidad conseguido entre el desarrollo de las actividades económicas, el consumo de recursos y la conservación de un patrimonio y de un paisaje que ha mantenido, y sigue manteniendo hoy, una calidad excepcional. Menorca es un territorio, con un paisaje rural tradicional muy rico. Aloja una notable diversidad de hábitats mediterráneos, en los que viven especies de animales y plantas exclusivos en la isla, algunas de ellas en peligro de extinción.
fuente: web oficial turismo menorca.es
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BALEARES: Otras islas
Mallorca
Mallorca es una isla mundialmente famosa por sus playas y calas. En sus 550 kilómetros de costa, se encuentran playas y calas de agua cristalina y arena blanca.
Ibiza
A la isla de Ibiza (Eivissa) y a la de Formentera, se las llama “las Pitiusas” y a la isla de Ibiza se la llama la “isla blanca”, por el predominio de sus casas, en su mayoría blancas.
Formentera
Formentera es conocida y valorada turísticamente por sus playas de aguas transparentes y fina arena blanca que enmudecen al visitante con sus tonalidades turquesas.
